Los operadores móviles no son capaces de retener a todos sus clientes. Algunos de ellos, descontentos, se pasan a otra compañía. En la actualidad, el proceso se ha simplificado y ha desaparecido uno de los grandes escollos, gracias a la implantación de la portabilidad. Es posible cambiar de compañía sin perder el número de teléfono. En épocas de crisis económica, el factor precio es determinante para muchos consumidores.
La búsqueda de unas tarifas de móvil más baratas mueve a muchos clientes. Sin embargo, en contra de lo que pudiera parecer, abaratar la factura no es la única razón que motiva el paso de una compañía a otra. Esto es lo que se desprende de un reciente estudio elaborado por la CMT (Comisión del Mercado de Telecomunicaciones) en colaboración con Red.es.
El motivo principal para cambiar de operador para el 42,7 por ciento de los encuestados es reducir el importe de la factura; en segundo lugar, está conseguir un teléfono móvil subvencionado (35,7 por ciento de los entrevistados). Ahora bien, la calidad de servicio del operado también influye, tanto la calidad general (en un 23,3 por ciento de los casos), como la calidad del servicio de atención al cliente en concreto (en un 14,4 por ciento de los casos).
Además, cerca de un 22 por ciento de los encuestados afirma que no busca ni unos precios más baratos ni un móvil nuevo cuando abandona a un operador por otro, sino que es por culpa de la falta de simplicidad de las tarifas o por un mal servicio, según la CMT. Así, estrategias para fidelizar a los clientes (o para robar abonados a la competencia) como subvencionar teléfonos móviles de gama alta o tentar con tarifas más económicas no funcionan con aquellos consumidores que pretenden un mejor trato por parte del operador móvil.
