La pantalla grande del televisor del salón no es la única que pretende atraer la atención de los espectadores. Hay otras pantallas, más pequeñas, que compiten por captar los sentidos de los usuarios. Cada vez es más habitual, que el usuario utilice el teléfono móvil o la tableta mientras ve la televisión. En realidad, es una costumbre que practican el 80 por ciento de los espectadores, la mitad de ellos, a diario.
Esto es lo que se desprende de un estudio realizado por Yahoo en colaboración por la compañía de investigación de mercados Razorfish. Este tipo de comportamientos afectan no sólo al modo de concebir la televisión, sino también a diseño de aplicaciones y publicidad para dispositivos móviles. La multitarea es una distracción y una mejora en igual medida.
El mismo porcentaje de encuestados (el 38 por ciento) está de acuerdo con estas dos afirmaciones contradictorias. La primera establece que usar Internet en el móvil o la tableta enfrente del televisor realza la experiencia de visionado de la televisión. La segunda, por el contrario, apunta que utilizar dispositivos móviles mientras uno ve la televisión distrae la atención.
Durante los cortes para anuncios publicitarios, es el momento en que los usuarios entrevistados utilizan el smartphone o la tableta como una herramienta de distracción. De todos modos, según Razorfish y Yahoo, hay un 36 por ciento de espectadores que no solamente atienden a la publicidad de la televisión, sino que además buscan en su dispositivo móvil conectado más información sobre el anuncio que acaban de ver.
Los motivos principales que aducen los entrevistados para dedicarse a la multitarea son la comunicación y los contenidos. El 94 por ciento de las personas practican la multitarea para comunicarse por el móvil, ya sea por mensajes cortos (SMS), por voz, por correo electrónico, por redes sociales o por mensajería instantánea. Por otro lado, en el 60 por ciento de las ocasiones, el objetivo es acceder a contenidos adicionales, que pueden estar relacionados con lo que sale en la pantalla del televisor (38 por ciento de los casos) o ser completamente distintos (44 por ciento).