Hace dieciocho meses, Twitter solamente contaba con seis anunciantes. Actualmente, ya ha convencido a 2.400 empresas para que pongan su publicidad en el popular sitio de microblogs donde se publican 230 millones de tweets al día. Al fin y al cabo, es el momento de rentabilizar una audiencia de más de 100 millones de usuarios activos, que casi la mitad lo visitan a diario. Twitter está probando una nueva plataforma publicitaria que permite contratar anuncios en un sistema de autoservicio.
El anunciante puede comprar publicidad directamente por Internet, sin necesidad de hablar con ninguna persona, y pagar con una tarjeta de crédito. Hasta ahora el autoservicio solamente estaba disponible para contratar dos tipos de productos: los tuits destacados (promoted tweets) y las cuentas destacadas (promoted accounts). El equipo comercial de Twitter prefiere ser muy cauto. La idea es probar el autoservicio de publicidad con un grupo pequeño de anunciantes, que además son clientes preexistentes.
Después, Twitter irá abriendo esta fórmula de contratación a más anunciantes a lo largo de las próximas semanas. Uno de los retos más importantes es dejar fuera a los spammers y a los anunciantes fraudulentos, por eso el despliegue del servicio va a ser lento y gradual. Con este movimiento, Twitter va a poder captar nuevos clientes entre empresas medianas y pequeñas. Esta medida va a contribuir a aumentar sus ingresos, desde los 45 millones de dólares (unos 34 millones de euros) al cierre de 2010, hasta los 399,5 millones de dólares (unos 300 millones de euros) para el año 2013, según previsiones de eMarketer.
Este método de comercialización de publicidad ha ayudado mucho a otras compañías como Google. También es una fuente de ingresos importante para otras redes sociales como Facebook, según estimaciones de eMarketer, para la que representa el 60 por ciento de las ventas totales de publicidad a nivel mundial.
Vía: SFGate
