Tanto los EC100 como los WR100 de Memorex cumplen sobradamente con las condiciones que debe reunir un buen auricular para salir a hacer deporte. Son resistentes, atractivos, ligeros, y suenan bien. Aún más importante, tienen un diseño que no te aísla totalmente del exterior con lo cual te vas a evitar un montón de disgustos a la hora de cruzar calles y avenidas. Si no son totalmente impermeables, no es aconsejable ducharse con ellos, al menos resisten bien al sudor, e incluso a la lluvia.
Todavía mejor, como tienen un diseño con sistema de sujeción de clip o patilla, se sujetan firmemente al pabellón auricular pero manteniendo la comodidad en el uso. Son ideales para correr pero también para llevarlos al gimnasio para hacer pesas o algo más intenso como aeróbic o pilates. El precio no está mal. Cada uno de estos modelos sale por unos 12 euros. Las sujecciones son flexibles y resistentes.
Hay diferencias entre ambos auriculares. Los EC100 son un modelo de tipo botón con patilla, y que tiene un transductor con un diámetro de 14 mm. Ofrecer una respuesta de frecuencias de 20 a 20,000 Hz, y una buena respuesta de graves. Son capaces de dar 10 mW de potencia para una integración a 32 ohmios. El cable es lo suficientemente largo como para poder llevar el reproductor en el bolsillo del pantalón, el de la camiseta, o incluso sujeto al antebrazo mediante una banda elástica.
Los WR100 son parecidos, pero no incorporan un diseño de tipo botón. En cambio, se insertan parcialmente en el canal auditivo aunque no se trata de un ser intraauriculares. Tienen un altavoz con 13.5 mm de diámetro y desde punto de vista de las prestaciones son muy similares a los EC100, con sus 10 mW de potencia para una impedancia de 32 ohmios. La respuesta de frecuencias es igual, bastante lineal a lo largo de todo el espectro, y como buena carga de graves. Tienen buena potencia y un cable suficiente como para llevarlos cómodamente.
