Cada vez más automóviles incorporan videocámaras que sustituyen o complementan a los retrovisores tradicionales, pero estos ingenios no están sólo disponibles para quienes compren un coche de última generación. En estos momentos es posible actualizar cualquier automóvil, y gracias a la minicámara de a bordo CC4001E de Clarión, además es una tarea bastante sencilla. Siempre es mejor encargarla a un taller especializado, pero cualquiera con los mínimos conocimientos puede hacer la instalación.
Esta cámara es el complemento ideal para los monitores de visualización simultánea del fabricante. En realidad, para cualquier cabeza multimedia que tenga una entrada de vídeo. Se trata de un modelo con un sensor CMOS de alta definición que ofrece imagen inversa, para que el usuario tenga en su monitor la imagen de lo que está ocurriendo sus espaldas igual que si estuviera mirando en el retrovisor.
El sensor de imagen de este aparato tiene 307,000 px, y es capaz de trabajar con 3 LUX e incluso con menos iluminación. Es posible obtener información visual tanto de día como de noche excepto carreteras oscuras sin ninguna iluminación y sin luna. Tiene un ángulo de cobertura de 130° en horizontal y de 99º en vertical. Esto representa una mayor seguridad a la hora de aparcar en espacios cerrados y reducidos como por ejemplo en un aparcamiento subterráneo.
Hay diversos equipos de Clarion que tienen una entrada de vídeo RCA, donde enchufar esta cámara, que en realidad es compatible con cualquier monitor que tenga entrada de vídeo compuesto. De serie viene con un cable de 7 m y con un kit de instalación lo único que hay que hacer es enchufar la minicámara al cable de vídeo y a la alimentación del autorradio.A partir de ese momento estará funcionando y enviando imágenes. Es un equipo está perfectamente adaptado para su uso en el automóvil, y puede trabajar con temperaturas de entre -20 grados y 60 °C. Su precio es de 200 euros.
