En esta familia de pantallas Haier juega con fuerza la baza del diseño. La familia A700 está integrada por televisores muy elegantes, con marco muy fino, y acabados contemporáneos. Hanl empleado buenos plásticos, colores discretos, y un férreo control de calidad. Caben perfectamente en cualquier lugar, y no se calientan en exceso. El pie cromado aporta solidez, aunque también es posible colgar el televisor de la pared con cualquiera de los soportes del mercado. El marco es muy fino, tan sólo 15 mm, para que no distraiga de lo importante, del panel LCD con retroiluminación LED en los bordes.
Este tipo de retroiluminación ayuda a obtener un contraste general mayor que el de otras pantallas delgadas. El fabricante lo llama, quizá un poco pomposamente, Mega contraste aunque no tiene control local de zona. Claro que eso encarecería bastante el producto. Los negros son profundos y detallados, que es lo que cuenta. Y los movimientos fluidos y rápidos. Hay una nueva tecnología del juego, F2R 200Hz, con un refresco cuádruple del normal que produce imágenes rápidas bien definidas sin introducir artefactos.
Es por eso que estos televisores se comportan bien en las películas de acción y también en las retransmisiones deportivas. Estas pantallas están disponibles con diagonales de 32, 42 y 48 pulgadas, y van a aparecer en el mercado español a partir de enero de 2012. Con una de estos equipos instalado en el salón, el espectador va a disfrutar de muchas horas de diversión, y no es sólo por su triple sintonizador de TDT, cable y satélite. Su conectividad Wi-Fi facilita que el equipo se ponga en contacto de forma inalámbrica con la red local para acceder a todos los contenidos que allí están albergados, pero también a Internet.
Ofrece navegación libre por la red, y además permite la instalación de diversas aplicaciones que se encuentran en la plataforma Haier Apps. Para usuarios que no sean fanáticos del sonido tridimensional, el fabricante ha incorporado tecnología SRS que simula una cierta envolvente de sonido tridimensional, y que le da un poco más de presencia a al sonido, aunque esto es sólo un efecto colateral. Por fin, son televisores que van a ayudar a reducir la factura de la luz. Cuando se usan, es posible apagarlos del todo mediante el interruptor que tienen en la trasera. Cuando no hay nadie en la habitación durante más de 30 minutos, se apagan solos, y el brillo de la pantalla se ajusta a la iluminación ambiental para no consumir en exceso.