Perder el ordenador portátil, repleto de información personal y de documentos de trabajo, causa un gran disgusto. Es una experiencia desagradable, y no solamente por el coste de reemplazar la máquina. De todos modos, puedes tomar una serie de medidas preventivas para minimizar los daños, si el suceso fatal se produce, empezando por realizar copias de seguridad de todos los datos, preferentemente a diario.
La tarea se puede programar en muchos sistemas operativos, o también existen aplicaciones específicas que a menudo son gratuitas. Si vas a realizar la copia de seguridad en un dispositivo externo, nunca lo pongas en la misma bolsa que el ordenador portátil. Otra precaución es encriptar la información sensible que guardes. Así, aunque la máquina se pierda o la roben, esos datos no acabarán en malas manos. Existen muchas herramientas gratuitas que valen incluso para encriptar todo el disco duro.
Para poder seguir la pista a la máquina, es necesario anotar la marca, el modelo y el número de serie y guardar la nota en lugar seguro. Además, conviene no perder nunca de vista el ordenador portátil, especialmente en lugares concurridos como estaciones de tren y aeropuertos. Si a pesar de todo, lo extravías o desaparece, hay algunos consejos que puedes seguir.
Lo primero es presentar una denuncia por robo o pérdida ante la policía, proporcionando el número de serie del ordenador. Muchos seguros lo requieren como paso previo para cualquier reclamación. Ésta es alguna de las recomendaciones que Kelli Shaver apunta en su artículo en el Open Forum de American Express.
