Las series de televisión están entre los contenidos más demandados por la audiencia. Y la forma de consumo se están diversificando, y ya no se restringe a las cadenas de televisión. Ahora la gente recurre a otras alternativas para disfrutar de su serie televisiva favorita, sin tener que esperar a que lleguen a las tiendas los paquetes de discos DVD de la temporada de turno. Internet ofrece otras opciones, ya sean de pago o financiadas con publicidad, de poder ver e incluso descargar legalmente los capítulos.
Apple no ha querido desperdiciar este pujante negocio, y ya en el año 2005 consiguió convencer a la Disney para poder alquilar sus series de televisión en iTunes a 1,99 dólares el capítulo. Después logró acuerdos con la Fox y la ABC, entre otros estudios. Después de que un capítulo se estrenara en televisión, iTunes podía ofrecerlo en forma de alquiler o venderlo como descarga.
Los consumidores suelen preferir la compra frente al alquiler. Ni siquiera la rebaja de precios que logró pactar Apple con sus proveedores el año pasado ha servido para estimular la demanda, y eso que el coste de algunos de los episodios caía a 0,99 dólares. En vista de que el alquiler de series de televisión está estancado, tanto los estudios como Apple han perdido interés.
La apuesta son los contenidos en la nube, como el servicio iCloud (iTunes en la nube), lanzado este mes de junio, que permite visionar las compras de capítulos de televisión desde cualquier dispositivo (iPhone, iPad, iPod Touch, Apple TV, Mac o PC) y en cualquier momento. Por eso, Apple acaba de retirar el alquiler de capítulos sueltos de televisión de su tienda en línea iTunes. Sólo quedan dos opciones: comprar una descarga de un capítulo o alquilar un pase para una temporada completa durante un año.