Facebook acaba de anunciar cambios en los controles sobre los contenidos que se comparten en esa red social. Afecta fundamentalmente a las entradas, las fotos y las etiquetas. Para facilitar la gestión de la privacidad, la compañía ha trasladado esos controles desde la oscura página de configuración para situarlos al lado de las fotos, las etiquetas y las entradas correspondientes. Esos controles contextuales se parecen a los de Google+.
El usuario puede decidir qué fotos y entradas pueden añadirse a su perfil, y quién va poder verlas. La principal novedad es que vas a poder impedir que una foto embarazosa figure en tu perfil; antes cualquiera podía etiquetar con tu nombre una foto y ésta aparecía automáticamente publicada en tu perfil. De cualquier modo, eso no evita que dicha imagen aparezca en otras partes. Puedes solicitar amablemente a la persona que la colgó que la retire, pero es potestativo.
Con estas modificaciones, Facebook da una de cal y otra de arena en lo que a la intimidad se refiere. Por un lado, aumenta la transparencia a la hora de saber quién puede ver contenidos sobre ti o sobre tus amigos en cualquier situación. En la otra cara de la moneda, amplía a cualquier persona la posibilidad de etiquetar una foto con el nombre de otra persona. Antes solamente podían hacerlo los amigos. Eso sí, si un miembro de Facebook que no sea amigo etiqueta una foto con tu nombre, puedes denegar la aprobación para que aparezca en tu perfil.
Facebook además permite añadir localizaciones a cualquier contenido y desde cualquier sitio, incluso cuando te conectas desde un ordenador; antes sólo era posible con un smartphone y la función lugares. Esta entrada del blog de Facebook recoge todos los cambios relacionados con quién se comparten los contenidos. La introducción de los nuevos controles va a ser gradual.