A la hora de crear su primer proyector para vídeo tridimensional, los de Panasonic no se han limitado a actualizar ingeniería ya existente. Han diseñado desde la base el equipo para que sea capaz de ofrecer buen rendimiento tanto en vídeo tradicional como en vídeo en tres dimensiones. Así, la calidad de imagen es muy buena. Tiene un amplio rango dinámico, que se traduce en gradaciones de color muy sutiles.
La máquina ofrece contraste de 300.000:1, y un brillo de 2000 lúmenes, que resulta más que suficiente para lograr imágenes de vídeo 3D brillantes y con colores saturados. Esto se logra utilizando una nueva lámpara de 200 W con muy buen rendimiento en los dominios del color rojo. Ofrece resolución 1080p e incorpora un sistema óptico de primera línea, con lentes asféricas.
Es un proyector con paneles LCD capaces de trabajar a 480 Hz, y con un buen número de mejoras específicas como Pure Contrast Plates, Pure Color Filter Pro, Dynamic Iris Pro, y filtros que mejoran la resolución de la imagen proyectada en pantalla. Dispone de siete modos de imagen, normal, dinámico, 709, D-cinema, dos modos de cine, y uno específico para videojuegos. Por cierto, que detecta de forma automática si las señal es en dos o en tres dimensiones.
Como todavía no hay suficientes contenidos en 3D, dispone de un convertidor que pasa imágenes en dos dimensiones a tridimensionales, y el modo de visionado proporciona una experiencia sin parpadeos y sin fallos en la luminosidad. El objetivo se puede desplazar tanto en vertical como en horizontal para facilitar la colocación del aparato. Tiene tres entradas HDMI, y dos disparadores de 12 V. Por cierto, está construido de manera que resulta muy fácil cambiar la lámpara.
Muy bién anunciado, pero no estaría mal que por lo menos, a título orientativo, informasen de su precio.