Durante mucho tiempo, los usuarios de iTunes se habían quejado de que una preescucha de 30 segundos no resultaba suficiente para tomar la decisión de compra de una canción. Los de Apple escucharon el clamor de los usuarios, y a finales del año pasado aumentaron las preescuchas a 90 segundos pero sólo en Estados Unidos. casi ocho meses después, por fin están disponibles en diversos países europeos, entre ellos España.
Por supuesto, no todas las canciones van a tener esa escucha de muestra de 90 segundos, porque los de la tienda le concende la última palabra a los dueños de los derechos de cada canción. En Estados Unidos se limitaron a enviarles una carta en la que les notificaron del incremento de las escuchas de 30 a 90 segundos, y les pedían que si no estaban de acuerdo, retiraran sus canciones de la tienda. Un proceso relativamente sencillo, que no permite adivinar por qué han tardado tantísimo en llegar las preescuchas más largas a otros países.
La notificación se ha hecho sello discográfico por sello discográfico, y eso quizás podría explicar el retraso. Para muchos expertos una preescucha más larga, se relaciona con un incremento en las ventas. De hecho, es habitual que muchos usuarios escuchen la canción completa en YouTube para decidir si merece la pena gastarse o no el dinero en ella. Otros países donde ya se han activado estas escuchas más largas son Reino Unido, Francia, Australia, México, Países Bajos, Italia, Suiza, Luxemburgo, Dinamarca, Suecia, Nueva Zelanda, Canadá, Noruega, Holanda y Bélgica.
Aunque las reacciones han sido bastante positivas, no faltan críticos ante esta nueva medida. No se quejan del aumento del tiempo, que para la mayoría de las canciones actuales que pueden durar de tres a cuatro minutos es suficiente, Critican la pertinencia de la selección. No siempre el fragmento elegido es el más adecuado, sobre todo en estilos con piezas de larga duración como los de baile, donde hay largas introduccionesn para facilitar la mezcla. En ocasiones los fragmentos son de partes instrumentales, no pudiéndose apreciar la calidad de la letra o de la interpretación vocal.