Mucho tiempo ha sido Spotify un compañero fiel de los internautas amantes de la música. Para los que todavía no lo conocen, Spotify es un programa que permite escuchar música a través de la red y que llegó a acuerdos con las principales discográficas para introducir sus canciones en la aplicación. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha convertido en un programa algo molesto (en su versión gratuita) por la cantidad ingente de anuncios que se han insertado entre canciones.
Por ello, surgen alternativas que pueden resultar interesantes, como por ejemplo Grooveshark, una aplicación web que surgió de las mentes de varios universitarios estadounidenses y que permite escuchar canciones de todo tipo a través de un sencillo reproductor. El programa funciona a través de la colaboración de los usuarios que pueden subir sus canciones a la base de datos del programa y compartirlas con el resto de usuarios.
A pesar de que existe una gran cantidad de canciones populares, una de las grandes ventajas de este programa es que puede servir como plataforma de proporción para los grupos menos conocidos, un punto en el que Spotify resultaba bastante decepcionante. Para aquellas canciones que aparezcan sin permiso de los que tienen sus derechos los responsables de Grooveshark han habilitado una plataforma de contacto para suprimirlas de las bases de datos.
El usuario puede ordenar las canciones en una lista de reproducción (que se genera automáticamente cuando escojemos diferentes canciones, y que luego se puede guardar). Una de las ventajas de esta aplicación es que para crear una cuenta gratuita basta con acceder con los datos del perfil de Facebook o de Google. También existe una versión de pago, con la que se eliminan los anuncios, aunque en este caso no resultan muy intrusivos (al menos de momento).
Grooveshark
