Es el tema del día: Teddy Bautista es uno de los cuatro imputados por la Fiscalía Anticorrupción por un supuesto delito de apropiación indebida y desvío de fondos. A las 11.00 horas del 1 de julio, la Guardia Civil irrumpió en la sede central de Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) con objeto de llevar a cabo un registro de las instalaciones. El objetivo es recabar toda la información que sirva esclarecer la acusación que pesa sobre la entidad por los delitos antes descritos, y que fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía en 2007 por varias asociaciones, entre las que se encuentra la Asociación de Internautas.
Ya en el día de ayer, cuando se supo que la Audiencia Nacional podría haber iniciado una investigación a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, la propia SGAE salió al paso desmintiendo que estuvieran siendo objeto de pesquisas, y así lo expuso en un comunicado que publicaron a través de uno de sus perfiles en Twitter. Siguiendo la misma línea, hoy han declarado a la agencia EFE su sorpresa por las acciones que está llevando hoy a cabo la Guardia Civil, que incluso llegó a incomunicar a los empleados de la entidad en uno de los patios de la sede central de la SGAE, evitando además que tuvieran acceso a sus ordenadores y móviles, así como a los archivos de la sociedad de autores.
No sólo se impidió a los empleados volver a sus puestos de trabajo. Los trabajadores de la entidad que estaban fuera del edificio vieron cómo se les prohibía volver a entrar en el inmueble mientras lo efectivos de la Guardia Civil proseguían con su labor. El propio Teddy Bautista, director general de la SGAE, fue retenido en su despacho, a la espera de que fuese puesto a disposición del juez Pablo Ruz, titular del juzgado número cinco de la Audiencia Nacional y encargado de la investigación.
La postura de la SGAE ante estos acontecimientos es, como hemos señalado, de sorpresa por el momento en que han comenzado los registros, sólo unas horas después de que la entidad refrendara a Bautista como presidente del Consejo de Dirección de la sociedad de autores. No obstante, desde la propia asociación sostienen su confianza en la inocencia de los cuatro imputados, así como de la propia entidad.
Al final los delicuentes acaban entre rejas, verdad Sr. Bautista, perdon presunto delicuente, ja , ja ,ja, ja