La plataforma de juegos de Sony no es la única que está teniendo problemas de seguridad. Hace apenas unos días, el servidor de juegos del desarrollador británico Codemasters ha sido atacado y desvalijado por un hacker desconocido. Los datos de decenas de miles de usuarios han sido sustraídos. La empresa no ha intentado restarle importancia al incidente. De hecho, describe el robo de datos como «significativo».
En manos de los piratas están los nombres, las direcciones, el número de teléfono, las direcciones de correo electrónico, la fecha de nacimiento de todos aquellos clientes que se suscribieron a la plataforma de juegos antes del 3 junio. Como consuelo para los usuarios de la plataforma, los de Codemasters insisten en que no se han comprometido los datos bancarios de los clientes. Los de la casa desconectaron inmediatamente el ordenador de la red al darse cuenta de la intrusión, pero ya era demasiado tarde.
Otros datos personales que han quedado en manos de los piratas son las contraseñas de acceso, las direcciones ip, diversos datos sobre sus consolas Xbox, y la biografía de aquellos tan inconscientes como para haber redactado un pequeño perfil biográfico. Ahora Codemasters ha enviado un correo electrónico a la mayoría de sus clientes avisándoles de que tienen que cambiar todas las contraseñas relacionadas con la plataforma.
Los usuarios que utilizan la misma contraseña de acceso para varios servicios a la vez, tendrán que cambiarla necesariamente. Por el momento, la plataforma va a permanecer cerrada, y quien intente acceder a ella se encontrará con un enlace que le lleva a la página en Facebook de la productora de juegos. De lo que no hay duda es que los piratas se han hecho con información suficiente como para robar la identidad de cualquier usuario, y surge la pregunta del millón. ¿De verdad se necesitan las plataformas y otros servicios en línea tantos datos biográficos para jugar con un videojuego o para hacer alguna compra, si luego no tienen ni idea de cómo custodiarlos?.