Hasta ahora, desde Telefónica podrían haber estado pensando aquello de «dios aprieta, pero no ahoga». Eso se acabó: la mano divina empieza a asfixiar al antiguo monopolio, que por primera haber ha registrado un retroceso en sus altas de ADSL. Fueron nada menos que 23.000 clientes los que Telefónica (ahora, Movistar) dejó de tener en facturación, un sintoma claro de la confianza que los usuarios empiezan a tener en los operadores alternativos.
Eso sí, la operadora de larga solera española no se va de vacío en el balance del pasado mes de febrero (del que se ha extraído el primer varapalo en las conexiones de banda ancha): más de cinco millones y medio de líneas ADSL están suscritas a Telefónica, logrando incluso 685 nuevas altas.
Este dato se une a los últimos movimientos comerciales de la empresa, que ha bajado los precios de sus servicios de banda ancha, incorporando servicios de valor añadido (como llamadas gratuitas a móviles durante los fines de semana). En conjunto, todo apunta a que desde Telefónica empiezan a tomar conciencia de que, si bien aún queda bastante para que se empiece a nivelar la balanza, la competencia empezará a acortar distancias poco a poco.
Pese a todo, otro punto de vista (muy apropiado para mitigar, aunque sea levemente, la pérdida de poderío que ha manifestado Telefónica) sería analizar el número de altas que se registraron en febrero y compararlas con las del mismo periodo del año anterior. Así, vemos que en este 2011 procedieron casi un 40 por ciento menos de altas en servicios de banda ancha doméstica. En concreto, si bien en febrero de 2010 hubo más de 82.000 altas, en el mismo mes de este año las solicitudes cayeron hasta las poco más de 50.000.
y mas que van a bajar como no bajen precios…..