Facebook ha comprado una empresa que se dedica a realizar aplicaciones móviles para terminales tradicionales. Es decir, para aquellos teléfonos que no tienen la etiqueta de «teléfonos inteligentes» o «smartphones». Esta compra se puede enmarcar dentro de la estrategia de la popular red social para alcanzar el objetivo de llegar a los 1.000 millones de usuarios, objetivo que puede pasar por atraer a un mayor número de usuarios móviles.
Y es que se baraja que cerca de 200 millones de usuarios entran ya a través de su móvil a la red. Esto supone un porcentaje bastante alto, cercano a un tercio de los usuarios totales. Pero no solo eso, también evidencian unas tasas de actividad que doblan las de los usuarios que se conectan a través de otros equipos. Por eso es fundamental conseguir potenciar este mercado.
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