Los delitos contra la intimidad en Internet se pagan. Y vaya si se pagan. No son pocas las sentencias que se conocen ya por ciberacoso en nuestro país, a las que se une esta que se ha emitido en un juzgado de la ciudad de Córdoba. En la sala de lo Penal número 3 del municipio andaluz un joven ha sido condenado a una pena de quince meses de prisión y el pago de una indemnización de 3.000 euros por daños morales por haber publicado imágenes y comentarios degradantes de la ex pareja del imputado.
La sentencia reconoce que se cometió un delito contra la intimidad de la denunciante, así como otro de injurias, después de que el condenado publicase en la red social Tuenti una serie de imágenes de la víctima desnuda, las cuales se acompañaban de comentarios en las que se animaba a otros usuarios, mediante apuntes que revelavan datos personales de la chica, a mantener relaciones con ella. De esta forma, el acusado pretendía vengarse por una reciente ruptura que se remontaba a días antes de la comisión de los hechos, durante el pasado mes de noviembre de 2008.
Según se refleja en el auto de la sentencia, el condenado amenazó inicialmente a la víctima con llevar a cabo la acción que finalmente acabó como realizar. Fue una amiga de la denunciante la que avisó de la publicación de las 17 fotografías con sus respectivos comentarios. Tras esto, la joven se personó en una comisaría, donde denunció los hechos.
El condenado además ha recibido una pena de localización permanente por los cargos que se le imputan. Por otro lado, el acusado llegó a amenazar con publicar un vídeo en el que aseguraba que se veía a él mismo y la víctima manteniendo relaciones íntimas, aunque la pieza nunca llegó a ser subida a Internet. Así, una vez más, de este modo, queda demostrado que los delitos en la red también obtienen su castigo.
Foto 2: noalciberacoso.blogspot.com
Que se joda es te tio ¿¡a quien se le ocurre hacerle eso a una persona?
Estoy de acuerdo contigo
Ya es hora de que se vayan castigando adecuadamente estas actitudes, ahora sólo falta que el sistema permita ir educando a los jóvenes en el uso de internet y de las redes sociales, no únicamente que se castiguen..