Los chinos no están teniendo demasiada suerte últimamente. Con una buena parte de los ordenadores de control industrial apenas recuperados de la infección del virus Stuxnet, ahora deben enfrentarse a una infección masiva en los teléfonos móviles. Más de 1 millón de usuarios de telefonía móvil están afectados.
El virus tiene el significativo nombre de Virus Zombie, y se trata de una herramienta de recolección económica programada por delincuentes, que en estos momentos está recaudando aproximadamente 300.000 dólares al día. Lo hace mediante el envío de publicidad no deseada, que en muchos casos además se cobra en la factura de teléfono. Lo peor es que se trata de un lobo disfrazado con piel de cordero.
El Virus Zombie se camufla bajo el aspecto de un programa antivirus. Se gana la confianza de los usuarios, y además tiene una alta tasa de reproducción. Esto hace que la infección se esté extendiendo a gran velocidad. Cuando se instala en el teléfono móvil, se esconde de tal manera que resulta casi imposible para un usuario no especializado averiguar qué aplicaciones están infectadas y cuales no.
Al poco tiempo de instalarse el virus en el teléfono, empieza a torturar los nervios del usuario mediante el envío continuado de anuncios y enlaces no solicitados que además debe pagar el receptor. Y no sólo esto acabando con la paciencia y con la economía de los ciudadanos chinos. Además está liquidando el prestigio de la compañía antivirus bajo cuya pantalla se camufla. Los fabricantes del antivirus insisten en que ellos no tienen nada que ver con los delincuentes.
