Los primeros datos de ventas de móviles con Windows Phone 7 han levantado ya las primeras dudas entre los analistas sobre si este sistema operativo para móviles responderá a la gran expectación que ha generado. Expectación que mucho tiene que ver con los más de 100 millones de dólares (cerca de 75 millones de euros) que Microsoft se ha gastado ya en la campaña de publicidad de su sistema.
Antes de fin de año, la compañía estadounidense pretende llegar a vender 30 millones de unidades de móviles con Windows Phone 7. Un objetivo lejano si se sigue el ritmo de ventas del día de su lanzamiento en Estados Unidos (40.000 unidades). Quizás el hecho de haberse estrenado un lunes tenga que ver. O que todavía no exista un móvil lo bastante potente (un tipo Samsung Galaxy S o un Nokia N8) que atraiga a los usuarios.
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