Mark Zuckerberg lo tiene claro. La Red Social, película basada en el libro Multimillonarios por accidente que se estrenó la semana pasada en nuestro país, no es una obra de su agrado. De hecho, niega que Facemash, la web que sirvió de inspiración a Facebook, fuera producto de un desengaño amoroso, así como que copiara la idea de la hoy conocidísima red social valorada en miles de millones de euros.
Eso sí: aplaude a los responsables de la película en referencia a la dirección de vestuario. En una conferencia que Zuckerberg ofreció en la Universidad de Stanford, el veinteañero multimillonario aseguró que las camisetas y forros polares que luce su personaje en la película (interpretado por Jesse Eisenberg) se correspondían a la perfección con los atuendos que gastaba en aquella época el disconforme empresario.
En líneas generales, al creador de Facebook le parece que la premisa del libro y la película parten de supuestos erróneos. «Parece que no se dan cuenta que hay gente que construye cosas porque les gusta contruir cosas», aludió al respecto de los posibles intereses de Zuckerberg por usar Facebook para llamar la atención de los elitistas clubes sociales del entorno universitario, así como emplear su Facebook como una herramienta para agilizar la tarea a la hora de ligar.
Y por supuesto, nuestro protagonista no se ve para nada con ese punto ruín y aprovechado que explota su alter ego cinematográfico. Quizás es que no recuerde una conversación entre Zuckerberg y un compañero que la revista The New Yorker publicó, y que decía tal que así:
A mí la película me gustó mucho, y no sé si será realmente verdad que lo que es la idea de Facebook (que es lo que más vale) se la robó a otros chicos. Pero en cualquier caso, Zuckerberg la desarrolló hasta lo que hoy conocemos.
Excelente pelicula.. no es comedia ni nada de eso, pero te entretiene, es para pasar el rato.