Los videojuegos integrados en las redes sociales como Facebook, mueven todos los días decenas de millones de euros. Tienen muchos millones de usuarios, que pagan pequeñas cantidades por adquirir mercancías virtuales que les van a ayudar en su día a día del juego. Para los cibercriminales esto es un auténtico chollo.
Aprovechan estas nuevas dinámicas económicas para adquirir de forma ilegal dinero virtual que luego vuelven a convertir en billetes de curso legal. Por eso los expertos recomiendan que a la hora de adquirir estos bienes virtuales para videojuegos, se haga a través de distribuidores oficiales autorizados. De igual manera, aconsejan que no se haga caso de los correos que prometen ciertas mercancías o incluso bonos en dinero virtual si se pulsa en determinados enlaces en el fondo conducen a una infección por virus.
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