Sandisk ha presentado sus nuevas tarjetas de memoria SSD con un tamaño menor que el de un sello y un peso apenas perceptible (menos de un gramo), capaces de almacenar entre 4 y 64 GB de memoria. Por sus características, han sido diseñadas específicamente para estar integradas en tablets, móviles e incluso portátiles que cuenten con un diseño ultrafino. Su ventaja respecto a los discos duros es que son más fiables y con mejor rendimiento, además de gastar menos energía.
Las tarjetas SSD de Sandisk trabajan con memoria del tipo NAND Flash y pueden alcanzar velocidades de 160 MB por segundo de lectura y 100 MB/s de escritura, un muy buen rendimiento teniendo en cuenta su tamaño. Paso a paso la tecnología rompe con estándares de tamaño cada vez más pequeños, guiada por las necesidades de un mercado con una gran demanda. No me atrevería a apostar dónde se encuentra el límite de estos dispositivos.
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