La experiencia de ver imágenes tridimensionales no resulta nada cómoda para muchos espectadores. Ya sean sesiones de televisión 3D o de cine 3D, el uso de gafas 3D especiales parece inevitable con las tecnologías actuales. Muchos usuarios se quejan de molestias oculares y de dolores de cabeza después de visionar contenidos en tres dimensiones.
Buzz Hays, el formador jefe del Sony 3D Technology Center en California, que acaba de impartir un seminario dirigido a profesionales en la sede de la BBC en Londres, apunta a los malos contenidos 3D como la causa principal de que el visionado resulte poco confortable. Además, Hays resalta que es difícil hacer bien contenidos en tres dimensiones que no produzcan fatiga visual.
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