Los abogados de Facebook se van a quedar sin vacaciones. Están intentando por todos los medios que la empresa no se quede sin dinero con el que operar en el día a día. El juez Thomas Brown de la Corte de Allegany, en Nueva York, ha emitido una orden federal para que se congelen todas las cuentas de la empresa. Se trata de una medida cautelar ante la demanda civil que contra Mark Zuckerberg fundador de la red social ha interpuesto un desconocido Paul Ceglia.
Según la demanda, Ceglia firmó un contrato en 2003 con Zuckerberg para desarrollar y diseñar el sitio web de Facebook. Según el contrato, al programador le correspondía en 1000 dólares más una participación del 50% en el producto final que después se convertiría en la red social más famosa del mundo. De igual manera, Ceglia obtendría un 1% del negocio por cada día de trabajo hasta terminar la tarea de programación. En total, le correspondería el 84% de las acciones. El equipo legal de Facebook ya ha hecho las primeras declaraciones hablando de demanda frívola, e intentan que el juez levante las medidas cautelares que les impiden sacar ni un centavo de las cuentas de la empresa. Por si esto fuera poco, y para curarse en salud están escarbando en el pasado del demandante para desacreditarle antes de llegar a juicio.
Los orígenes de la red social más concurrida han estado siempre envueltos en polémica. Al parecer, el proyecto original fue obra de dos hermanos mellizos, Cameron y Tyler Winklevoss, quienes junto con Divya Narenda tuvieron el año 2003 una idea que llamaron Harvard Connection, prácticamente idéntica a aquello en lo que se convertiría Facebook. Para llevar a cabo el proyecto contrataron a Zuckerberg como programador, y a los pocos meses vieron con sorpresa cómo su idea se transformaba en Facebook, Zuckerberg se apoderaba por completo de la autoría de la misma, y para colmo nunca entregó la programación contratada.
Los mellizos no se cruzaron de brazos. Pertenecen a la élite social e intelectual de Harvard, son guapos, ricos y están muy bien relacionados, y no están acostumbrados a que la plebe les baile el agua. Además son luchadores por naturaleza. Representaron a su país en los Olimpiadas de Pekín en la categoría de remo. Por eso decidieron llevar a Zuckerberg a tribunales. Los Winklevoss tuvieron que litigar durante cuatro años antes de llegar a un acuerdo extrajudicial por el que cobraron casi 47 millones de euros, un tercio de ellos en metálico y dos tercios en acciones.
