La mochila, el desayuno y nada más. Cambian los soportes y cambian los métodos de aprendizaje. Nuestros pequeños ya no tendrán que cargar con pesadas mochilas repletas de libros. A partir de septiembre, justo cuando se dé comienzo al nuevo curso 2010-2011, los niños de 80 colegios andaluces empezarán a seguir las clases a través de libros en formato digital. Lo harán a modo de prueba y con la voluntad de ensayar la convivencia entre el papel y las pantallas. El programa piloto está especialmente recomendado por la Consejería de Educación, organismo que quiere testear la efectividad del libro electrónico como soporte educativo del futuro. Para empezar, la prueba sólo se realizará a través de tres asignaturas.
Serán los estudiantes de 5º y 6º de Primaria y 1º de Secundaria los que empezarán el curso académico de forma poco convencional. El proyecto Escuela TIC 2.0 se convertirá en un aliciente para que las editoriales se animen a publicar libros digitales como soporte curricular. Según ha explicado la propia Junta de Andalucía, el decreto en materia de libros de texto ha sido debidamente modificado para que los libros digitales puedan erigirse como material curricular de cabecera en los centros de la Comunidad.
Las mismas editoriales que decidan publicar libros de texto electrónicos a través de Internet, deberán ofrecer de momento, libros en algún soporte físico o descargable que no requiera de una conexión a Internet. De los 80 centros seleccionados, 16 trabajarán con material didáctico electrónico, mientras los 64 colegios restantes, accederán a los libros electrónicos a través de ordenadores portátiles con y sin conexión a Internet. Después del malestar manifestado por los libreros a la Junta (la que quería eliminar de raíz el papel), este organismo público sigue luchando por ahorrar costes a escuelas y familias en la cuesta de septiembre.
Fotos de: paul goyette,
El problema del libro digital sigue siendo el soporte. Los que tienen un precio asequible son lentos al pasar las hojas. Hasta que el mercado no ofrezca un lector de calidad a precio razonable, el libro electrónico no será popular.