La Ley Hadopi francesa, la misma que permitirá al Gobierno Sarkozy cortar la conexión a Internet de los internautas que descarguen a través de redes P2P, está provocando más percances de los esperados. En esta ocasión, de privacidad. Y es que la operadora Orange lanzó hace poco un programa en Francia que por dos euros mensuales bloquea el acceso a redes P2P. El caso es que el software, especialmente pensado para cibercafés públicos y empresas, ha desvelado las direcciones de todos los usuarios que las utilizan, haciéndolas públicas a través de Internet.
La ley Hadopi es tajante. Si un menor descarga contenidos a través de redes P2P, será su padre quien tenga que responder por este uso. Con la misma problemática se encuentran los propietarios de cibercafés, empresas y en general, sitios en el que la conexión a Internet es pública, puesto que el responsable de cualquier descarga será el titular de la línea. Llueva o nieve. De esta manera, el programa de Orange se posiciona como un buen sistema de control. Pero eso ha sido hasta ahora. Y es que el software conecta directamente con un servidor de muy fácil acceso, en el que se han publicado las direcciones de aquellos usuarios que han utilizado este programa, o que no han tenido más remedio que hacerlo.
La aplicación de la ley Hadopi será inminente. En principio, debería entrar en vigor el próximo mes de julio de 2010, muy a pesar de la oposición popular que ha existido al respecto. De momento, se sabe que una empresa está dedicando sus esfuerzos a rastrear las 10.000 canciones y 200 películas más descargadas cada semana, información que un internauta ya ha captado con avidez para avisar a la comunidad que suele descargar a través de redes P2P. De esta manera, los internautas franceses podrán conocer aquellos archivos que están siendo rastreados y evitar, si cabe, las descargas. Y es que por mucho que les pese, ya es una evidencia, que la tecnología corre mucho más rápido que la legislación.
Fotos de: petezin, rocketraccon y guillaume paumier