El último partido entre el Barcelona y el Inter de Milán será recordado en años venideros por un buen gol de Piqué, y por el quiero y no puedo de los del Barcelona, que pese a ganar el partido y a jugar con empeño e imaginación, no lograron perforar suficientes veces la muralla milanesa. Como consecuencia, quedaron fuera de la final. También va a ser recordado por miles de madrileños, o mejor, no será recordado, porque la señal de Telemadrid dejó de recibirse misteriosamente en determinadas zonas de la capital.
Los problemas técnicos se iniciaron aproximadamente a las 20:45 de la noche, hora de comienzo del partido, y duraron hasta las 22:30, cuando ya se había consumado. Prácticamente desde el primer instante se empezó a utilizar el término interferencia seguido de la palabra sabotaje, pero siempre en voz baja y sin demasiada convicción. Incluso en un principio se sospechó que pudiera ser un trabajito hecho desde dentro de la propia televisión autonómica. La compañía encargada de la transmisión de la señal, Abertis, prometió hacer todo lo que estuviera en su mano para esclarecer el suceso. Pues bien, ya se han dado a conocer los resultados de la investigación.
Según un comunicado de Radio Televisión Madrid, la empresa Abertis Telecom, encargada de la distribución de la señal de TDT para la televisión autonómica madrileña, ya ha presentado las conclusiones de su investigación interna. Esta ha dado a conocer que la emisión fue interferida por una potentísima señal. Que dadas las características de la tecnología emisora, dicha señal no puede ser un hecho casual, lo que indica a todas luces que se trató de un sabotaje. La señal todavía es de origen desconocido, y aunque en un principio parecía que las interferencias afectaban al repetidor de plaza de España, todo parece indicar que la señal procedía de la Torre de Valencia o sus inmediaciones.
En todo caso, queda demostrado que se trataba de una señal con una potencia y unas características de modulación creadas específicamente para interferir la señal de televisión digital terrestre de Telemadrid, y lo que es aún más extraño, sin interferir en el resto de programaciones que comparten múltiple con la madrileña. Para ello son necesarios unos conocimientos y unos medios técnicos que no están al alcance de cualquiera. De todas formas, la directora general de RTVM, Isabel Linares, se ha apresurado a aclarar que «no se le ha pasado por la cabeza que el sabotaje tenga nada que ver con alguien de la casa». Las autoridades autonómicas madrileñas han pedido al Ministerio de Industria que actué al respecto y además han puesto la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional
Vía: ABC.es