El Congreso debate mañana una Proposición no de Ley para determinar nuevas medidas de seguridad al volante. Entre las normas a deliberar, destaca la de permitir que los conductores sancionados por hablar a través del móvil sustituyan pagar la multa por la instalación de un kit manos libres.
La iniciativa que ahora busca aprobación es fruto de la «I Jornada Parlamentaria sobre Seguridad Vial», celebrada en el Congreso el pasado 16 de marzo. El encuentro congregó a representantes de los diferentes partidos políticos con miembros de la industria del automóvil. Estuvieron presentes como ponentes fabricantes de coches y compañías relacionadas con el sector, como la francesa Parrot, especializada en la creación de periféricos inalámbricos. También participó la propia Dirección General de Tráfico, responsable de sancionar a los infractores al volante.
La Proposición se registró durante el mes de junio, aunque es ahora cuando debe conseguir la aprobación en el Congreso. Todos los grupos parlamentarios, excepto el PSOE, están de acuerdo con que a los conductores se les «perdone» el abono de la multa a cambio de equipar su vehículo con un kit manos libres.
Y es que, en la actualidad, sólo un 23% de los conductores cuenta con un dispositivo así en sus vehículos. El año pasado se sobrepasaron las 100.000 denuncias por hablar con el teléfono al volante. Una cifra que se ha incrementado de forma progresiva en los últimos seis años.
Otra estadística preocupante es la que señala que ocho de cada diez españoles admite que lleva el móvil encendido mientras conducen. La mitad de ellos reconoce que retiran las manos de los mandos para responder en el caso de recibir una llamada. La sanción supone en la actualidad pagar 150 euros y la pérdida de tres puntos del carnet. Ahora llega el momento de demostrar que Tráfico y el Gobierno no sólo tienen afan recaudatorio, sino que también están preocupados por la seguridad al volante.
La propuesta que se debatirá mañana miércoles 16 de diciembre contempla que, en lugar de reembolsar la multa íntegra, se instale un manos libres en el plazo máximo de un mes y que lo muestre en la Administración emisora de la penalización. Eso sí, la supresión de los puntos seguirá vigente. Como ya hemos mencionado, el PSOE es el único grupo que se ha mostrado en desacuerdo con la medida. Al parecer, que su firma apareciera en el Boletín Oficial de las Cortes se debió a una errata, como se apresuró a aclarar Carlos Corcuera, portavoz del partido en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso. Sin embargo, pese a no contar con el apoyo de los socialistas, es muy posible que salga adelante porque sí tiene el beneplácito del resto de formaciones políticas. Otro punto plantea además introducir ventajas fiscales en el impuesto de matriculación de los vehículos nuevos que se compren con dispositivos permanentes de manos libres.
En unas horas sabremos si la proposición, en la que han participado representantes políticos y empresas del sector de la automoción, resulta al fin ratificada. Hoy en día, la mayoría de manos libres cuentan con mecanismos de reconocimiento por voz y tecnología Bluetooth que hacen innecesario soltar el volante para efectuar o recibir llamadas. Así que una medida así podría no sólo ahorrar a los españoles unos euros, sino también disgustos. Al fin y al cabo, la campaña de la DGT «Al volante, sólo al volante» puesta en marcha en 2008 reveló que un 38% de los accidentes mortales de aquel año se produjeron por distracciones. Entre ellas, la que constituye el teléfono móvil.