Cuando hablamos de energía solar a todos nos viene a la cabeza la imagen de una hilera de paneles que absorben luz del sol para convertirla inmediatamente en electricidad. Pero la ciencia avanza que es una barbaridad, como diría aquel, y la compañía SolarWindows está empeñada en darnos una nueva visión de esta forma de energía renovable.
Según señala un estudio publicado recientemente en el Journal of Renewable anda Sustainable Energy of the American Institute of Physics, la compañía británica ultima los detalles de una nueva tecnología de células solares de vidrio transparente capaces de generar electricidad tanto en condiciones ambientales naturales como artificiales. Sí, has leído bien, artificiales, ya que esta nueva tipología de células solares orgánicas (las más pequeñas del mundo) son capaces de generar electricidad derivada de fuentes de luz artificiales como tubos fluorescentes, focos, flexos”¦ Una forma, más que eficaz, de aprovechar el ingente gasto de electricidad actual.
Toda una revolución, que una vez sea desarrollada, y sobre todo comercializada (aún se encuentra en fase de desarrollo), podría permitirnos ser renovables incluso en horas nocturnas. Pero, ¿cómo funciona exactamente esta nueva tecnología? Los ingenieros de SolarWindows han sido capaces de crear estas minúsculas células solares (miden menos de la cuarta parte del tamaño de un grano de arroz), que logran, gracias a su composición de carbono e hidrógeno, un alto rendimiento de producción eléctrica, que llega a ser diez veces superior al de los paneles solares tradicionales. Todo ello con un grado también elevado de transparencia, conseguido a través del uso de polímeros conductores, que le otorgan la apariencia del vidrio.
Las posibilidades de estas nuevas células resultan casi infinitas, teniendo en cuenta el uso masivo de iluminación artificial de nuestra sociedad moderna, pero su uso sólo será inmediato (se presupone) para alimentar las baterías de calculadoras solares o iPods, entre otros artilugios de uso más que cotidiano.
Vía: Todo productividad