Muchos de los lectores que ahora recorren estas líneas debieron soñar en su infancia con uno de los artículos más horteras que jamás se vieron en un escaparate de Merkamueble: la cama-bólido de carreras. Aquella obra maestra del mal gusto nos tenía locos, pero menos mal que papá y mamá, como otras tantas veces, pusieron algo de sentido común a la ecuación y nos obligaron a dormitar sobre el aburrido e impersonal lecho que nos ha acabado por acompañar el resto de nuestra vida. Sin acritud, eh.
De todos modos, no todos los padres son así. Los ahí que se jugaron el sentido común en una timba de mus y la perdieron. Es el caso que nos ocupa, el de un progenitor norteamericano, warie confeso (un Warie es a Star Wars lo que un Trekie a Star Trek: un enfermo, aunque entrañable, fan hasta la médula de la saga galáctica creada por George Lucas), que ha construido una cama para su hijo con un diseño singular: un AT-AT Imperial Walker. Toma ya.
Para quien no lo sepa, el AT-AT Imperial Walker es un vehículo robótico empleado por el Imperio Galáctico (los malos de la primera trilogía de Star Wars) básicamente para desplazarse lentamente (nunca hemos entendido la función de este artilugio cuando disponían de supernaves y motos voladoras que iban a grandes velocidades). El caso es que este padre no lo ha dudado un momento y, después de descargarse de internet plantillas, modelos y diseños a escala, se puso manos en la construcción de esta obra maestra del fanatismo doméstico.
Con un aspecto de litera, la cama realmente está en el piso de abajo, reservándose la parte de arriba como zona de juegos para su hijo, una excelente solución para los espacios reducidos. No tenemos declaraciones del niño, aunque, a jugar por el aspecto con el que posa en la foto delante de la cama, se ve que la obsesión galáctica es cosa de familia (o eso, o es caldo de cultivo para un futuro trauma por la imposición de las expectativas paternas).
Vía: No puedo creer
Qué brutal, yo quiero una! xDDDDD
hay planos disponibles??