La conciencia medioambiental llega al imprescindible sector de funerario. La firma española Bergadana, especializada en este funesto aunque lucrativo campo, ha lanzado la primera línea de vehículos pensado para inhumaciones y exhumaciones en camposantos propulsados por energía eléctrica exclusivamente. Los beneficios que este coche puede llegar a suponer no sólo se cuentan en términos ecológicos, sino también funcionales.
Esta es la conclusión a la que se llega cuando se percibe la presencia del Fúnebre Eléctrico Compacto ION, o mejor dicho, cuando no se percibe. Y es que este vehículo no emite ningún tipo de ruidos ni, por supuesto, gases, lográndose una sensación de recogimiento y discreción fundamental para los particulares contextos en los que será necesario su uso.
El Fúnebre Eléctrico Compacto ION ha sido construido a partir de la tecnología aportada por una de las filiales del grupo Chrysler, concretamente Global Electric Motorcars, responsable de la línea ecológica de la firma estadounidense, quienes han sido responsables de desarrollar el chasis y la mecánica del vehículo. El motor del que se vale este coche para autopropulsarse es un General Electric DC Shunt de 72 voltios y 3,72 vatios de potencia (cuya relación en caballos para un vehículo vendría a ser de cinco). La autonomía del motor depende de seis baterías de gel recargables desde una fuente de 220 voltios.
Por sus características, este vehículo podría llegar a ser concebido como un cuadriciclo ligero, por lo que no llega a superar una velocidad cercana a la máxima permitida, 40 kilómetros por hora. Aunque, por otro lado, teniendo en cuenta el circuito por donde recorrerá sus trayectos, tampoco le hace falta más. Con una carga máxima de la batería, el Fúnebre Eléctrico Compacto ION dispone de una autonomía de hasta 45 kilómetros, con un coste estimado de 0,013 euros por kilómetros recorrido.
Vía: Libertad Digital
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