“¡Alto, necesito usar su bicicleta!”. No, no es una frase de policía de película en apuros. Es lo que podríamos escuchar si algún día llega a implantarse Samsung Freecycle. Un servicio que nos permitiría utilizar cualquier bici que encontremos por la calle, siempre y cuando estemos dispuesto a devolverla o ponerla a disposición de los demás. Algo así como un BookCrossing sobre ruedas.
Cada bicicleta llevaría un dispositivo instalado en el manillar, que entre otras cosas haría las funciones de GPS. Si llegamos tarde a una reunión o un examen, podemos mandar un mensaje al dueño de la bici a través de un segundo aparato que tendremos que llevar siempre encima. Una vez recibida su aprobación, el sistema libera automáticamente el candado de seguridad y nos permite llevarnos el vehículo a nuestro destino.
También incluiría un tercer mecanismo, un generador que alimentaría el navegador a través de nuestro pedaleo. A través de su pantalla podríamos visualizar la ruta a seguir o los puntos de interés más destacados, y hasta consultar las últimas noticias relevantes. Eso sí, si otro usuario nos reclama el velocípedo tendremos que cedérselo amablemente.
Tan compleja idea procede del ingenio del diseñador Cristiano Giuggioli, que consiguió situar su concepto del Samsung Freecycle entre los finalistas al Samsung Young Designer’s Award. Interesante, aunque algo engorroso de poner en práctica. Además, ¿cómo podría aplicarse a bicicletas que se transforman en maletín o en un monociclo estilo hamster?
Vía: Yanko Design
Pues me parece una idea super interesante; no estaría de mas hacerlo también con bicicletas electricas, así también podrían usarlo las personas mayores y personas no muy dispuestas a darle a los pedales
project's designers: Cristiano Giuggioli, Stefano Marchetto, Massimo Brugnera, Alessandro Brunello.