Antes las bodas eran de noche y los vestidos de negro estricto, el pan se racionaba, y se sabía que la leche venía exclusivamente de la teta de una vaca y no de un tetra-brik, como creen muchos niños de hoy. Así era la vida de nuestros abuelos, sobre todo de los que nacieron antes de 1940. Las historias se recogen en el Memoro Project, una página web que ya está presente en varios países y que guarda el testimonio de los abuelos en vídeos de apenas cinco minutos. La idea es evitar que sus vivencias desaparezcan con el tiempo.
Memoro es un proyecto nacido hace un año entre cuatro amigos de Piamonte, Italia, cuya voluntad era la de recoger historias de los abuelos de su pueblo para seguir conservando intacta su memoria, las historias y valores de un momento ya muy lejano a nuestra era. Después de ser un éxito en este país, el proyecto se ha estrenado en Alemania, Argentina, Francia, Estados Unidos y España, lugar que ya cuenta con 110 vídeos y más de 30.000 visitas.
La media de edad de las personas que han grabado sus historias es de 80 años. El más longevo nació en 1916, incluidos a varios personajes que podrían considerarse célebres. Estamos hablando de André Ricard, el catalán que diseñó la antorcha olímpica de Barcelona 92‘ o de Joan, por ejemplo, un ex-combatiente de la Quinta del Biberón que cuenta su fatídica experiencia en la Batalla del Ebro.
Los creadores del Memoro Project han grabado en vídeo sus larguísimas conversaciones con los abuelos para recoger historias de amor, de trabajo, de infancia o de guerra y guardarlas para siempre en un formato puente que los enlazará directamente con las generaciones venideras, mucho más acostumbradas a los avatares de Internet. Los entrevistadores viajarán por varias ciudades españolas para grabar más vídeos y almacenar los testimonios de toda nuestra geografía.
Vía: El País