¿Es un teléfono móvil enorme? ¿Es un reproductor MP4 para hablar por teléfono? De momento los medios han convenido en llamar “pizarra” o “tableta” multimedia a este extraño aparato híbrido que prepara la operadora de telecomunicaciones China Mobile. Lo más llamativo es que estará equipado con Android. El sistema operativo que Google desarrolló para teléfonos móviles, pero que ya se está instalando en reproductores de bolsillo y en ordenadores portátiles.
Los detalles son todavía borrosos, porque la información obtenida hasta el momento da lugar a todo tipo de suposiciones. Es seguro que contará con acceso a Internet móvil 3G, concretamente usando el estándar asiático TD-SCDMA. Eso permitirá navegar por páginas web o utilizar el correo electrónico en cualquier parte. También se podrá usar como sistema de videoconferencias a través de la red, para lo que presumiblemente necesitará una cámara integrada.
El lío se desata al observar entre sus controles analógicos dos botones para aceptar o rechazar llamadas, como en los móviles. Eso es lo que ha disparado la rumorología, pues para muchos no tendría sentido incluir esas dos teclas si sólo se permite hablar mediante llamadas VoIP (por Internet). Lo lógico es que se pudiese usar como un teléfono normal y corriente, ya que además será capaz de recibir mensajes cortos SMS y MMS.
Sin embargo, hay que considerar que el chisme lleva una pantalla de siete pulgadas. Vamos, que tiene un tamaño demasiado grande para llevarlo siempre encima como si fuese un móvil. Quizás todo quede en simples predicciones fallidas, pero tampoco sería una sorpresa que se tratase de una arriesgada apuesta del fabricante. Uno de esos locos inventos que nunca traspasan las fronteras asiáticas.
Por ahora no hay información sobre sus funciones multimedia adicionales. Tan sólo que estará controlado por OPhone, la interfaz que sustituye a la de Android en el mercado chino (aunque el funcionamiento interno corre a cargo del sistema de Google). Todavía no tiene precio establecido ni fecha de salida aproximada, aunque todo apunta a que su llegada a Europa está más bien complicada.
Vía: Pocketables