Es tiempo de abrocharse el cinturón. Durante el mes de junio, la telefonía fija ha registrado la mayor caída de su historia. Hasta 67.573 líneas han sido dadas de baja, para dar un resultado de 19,9 millones de líneas contratadas en todo el país. Una cifra que se posiciona por debajo de un 2,7% con respecto al año pasado y que da señales a favor del abandono de la telefonía fija por la móvil y de la necesidad de ahorrar que tienen las familias y las empresas.
Sin ir más lejos, la misma nota de prensa de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) revela que el 95% de las líneas dadas de baja en febrero, pertenecían a empresas que habían quebrado. En las mismas están las familias, cuyos responsables han optado por suprimir los gastos de telefonía fija y quedarse únicamente con los del teléfono móvil, que no son pocos. Y es que no hay que olvidar que España es el país con las tarifas más caras de Europa.
Pero hay quien ha optado por medidas menos drásticas. Como la de cambiar de operador y buscarse uno más barato. Es lo que se llama portabilidad y que ha subido un 31,4% en las líneas de telefonía fija con respecto al año anterior, alcanzando un total de 131.131 números que han mudado de operador. Lo mismo ha pasado con la portabilidad en telefonía móvil, disparándose hasta 385.000 el número de líneas portadas durante el pasado mes de junio.
Los operadores móviles virtuales (OMV) y Yoigo han sido los únicos en registrar cifras positivas de alta. Movistar, Vodafone y Orange han cerrado con saldos negativos de 8.558, 19.827 y 10.354 líneas menos, respectivamente. Por el contrario, la cifra de abonados a la banda ancha ha subido un 8,4% más que en junio del año pasado, dando un resultado positivo de 45.273 nuevas líneas y un total de 9,4 millones. 20,3 líneas por cada 100 habitantes. Otro síntoma más de la crisis. Que el usuario mira bien hasta el último céntimo que se gasta.
Fotos de: ryan_fung, mckaysavage y prosto photos / Vía: El Mundo
¿Que es esa cosa de la primera foto?