El sello alemán Familie von Quast ha puesto a la venta una original colección compuesta por cuatro modelos de manteles individuales para que no manchemos la mesa de gazpacho este verano. La singularidad de estos manteles reside en los motivos protagonistas de sus diseños: se trata de cuatro de los eternos compañeros de viaje tecnológico de nuestra infancia, la televisión chusquera, el radio-cassette, la propia cinta de cassette y el tocadiscos.
Los diseños no han escatimado en detalles, siendo fieles reproducciones bidimensionales de los cuatro artículos con los que pasábamos tanto tiempo antes de descubrir internet, la Play Station o las películas de Michael Mann. Cada modelo se vende en un pack de seis manteles, cuyas dimensiones llegan a los 46 x 30 centímetros, todo un estándar en el magnético universo de los manteles individuales.
Fabricados en cartón revestido con una lámina de aluminio (hasta la combinación de sus componentes es retro), esta colección de mantelería añeja está preparada para resistir los envites de los gourmets más vikingos, de los que más se esfuerzan en dejar la marca de su almuerzo en la mesa. Además, el fabricante recomienda no encerrarse en un único uso de estos manteles, invitando a utilizarnos para decorar cualquier parte del hogar que sea susceptible de recibir como invitado a uno de estos entrañables diseños.
Con un orgulloso ‘Made in Germany’ por bandera, cada pack de seis manteles del mismo diseño se vende a un precio de 12 euros. Quizás sería interesante que Familie von Quast incorporara un pack que incluyese todos los diseños, aunque claro, eso limitaría el impulso que muchos sentimos de llevarnos todas las combinaciones para que no nos falte ningún diseño en la colección.
Vía: Noctamina