pillada
Los reportajes de investigación hechos a través de cámaras ocultas ya no son ninguna novedad. Lo que algunos empleados de tiendas informáticas no se esperaban era que también les tocara el turno. La cadena británica Sky News se ha fijado en el servicio de reparación de ordenadores en un reportaje que pretendí­a poner en evidencia las tácticas fraudulentas de algunas tiendas.

Estamos hablando de su afición por husmear entre nuestros archivos privados, acceder a Facebook o entrar en las cuentas bancarias de sus clientes. Para comprobar cómo se comportan algunos técnicos informáticos, la cadena británica llevó un portátil averiado para la ocasión. La solución al problema era simplemente reinstalar un chip de memoria desaflojado por los mismos periodistas.

De seis tiendas testeadas, sólo una dio con la solución. El resto no supieron de qué iba el problema y los más listos, quisieron engañar al cliente diciéndole que se trataba de un error en la placa base y que por eso, tení­an que sustituirla. Pero el problema no termina aquí­. El reportaje de investigación iba mucho más allá, dado que el portátil grababa las imágenes obtenidas por la webcam del portátil sin su conocimiento. A lo que añadieron un programa capaz de captar todas las pulsaciones y acciones del técnico de la tienda.

¿El resultado? Personas dispuestas a acceder a los datos privados del usuario, incluso a aquellos que se encontraban bajo una carpeta denominada como privada. En el ordenador también habí­a almacenadas unas fotografí­as de la periodista en bikini que causaron estragos entre el equipo y que fueron guardadas en el pendrive de los compañeros del técnico.

Los chicos de la tienda Revival Computers, así­ es como se llama el establecimiento pillado supuestamente in fraganti, no se conformaron con echar un ojo a la vida privada de la dueña del portátil. Uno de los técnicos intentó acceder a páginas personales del usuario, registrado en Facebook, eBay, Hotmail y hasta en el Banco Nacional de Westminster. La técnica simplemente consistí­a en recabar las claves falsas que los periodistas habí­an colocado estratégicamente en una carpeta e introducirlas sin piedad.

Para estar prevenido la única solución parece ser la de guardar los datos privados a un lado, puesto que nunca sabemos qué tipo de técnico nos vamos a encontrar. Esto, o llevar la pistola lanzaredes encima, para cazar a estos ladronzuelos con las manos en la masa.

Fotos: Stéfan y EricGjerde / Ví­a: Engadget

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