A pesar de los numerosos intentos de la RIAA, la versión estadounidense de nuestra querida SGAE, de copiar el modelo francés de los tres avisos, las cosas vuelven a no salir como esperaban. En este caso, el contratiempo que les impide llevarlo a cabo viene dado por las compañías de acceso a Internet. Y es que según las últimas declaraciones, estas se han negado a dar chivatazos sobre los usuarios que usan programas de intercambio de archivos.
La razón de esto, no ha quedado muy clara, pues simplemente han declarado que no están conformes con la medida de dar chivatazos. Aunque hay quien apunta a que es una medida que están tomando las compañías que ofrecen acceso a Internet, para no perder clientes.
Según se comenta, no es que las compañías estén preocupadas por la privacidad de sus clientes, sino que les preocupa que la RIAA les obligue a darlos de baja. De este modo, podría generar que descienda gravemente el número de usuarios de la compañía, ya sea por las denuncias o por miedo a ellas.
Por eso, se han generado también rumores sobre que las compañías están negociando sobre una compensación económica por parte de la RIAA. Lo cuál sería el último empujón necesario para que se decidan a dar el paso adelante en el tema de los chivatazos.
Pero ya sea por razones económicas o porque las compañías de acceso a Internet se preocupan realmente por sus clientes, los usuarios estadounidenses están de suerte. Y es que, al menos de momento, sus datos seguirán siendo privados por mucho que descarguen.
Vía: Cnet / Foto superior de: coreythrace / Foto inferior de: Jonathan W