Parece que Sharp quiere desquitarse de su suspenso en materia ecológica y ahora apuesta por la energía solar. El pasado 26 de mayo, la compañía japonesa anunció la comercialización a nivel mundial de su LR0GC02, un módulo solar ultrafino adaptable a teléfonos móviles. El panel tiene un grosor de sólo 0,8 milímetros (es el más delgado que conocemos). El objetivo (como podemos imaginar) es servir de fuente de energía auxiliar para los móviles. Unos móviles que todavía dependerán de la red eléctrica para cargar las baterías.
Según parece, el módulo lleva un semiconductor compacto y celdas solares basadas en un silicio policristalino. Su potencia es de 300 miliwatios por segundo.
Su producción en masa está prevista para el próximo mes de julio. En Japón se ha comenzado a comercializar ya y su precio alcanza los 3.000 yenes, unos 22 euros al cambio.