La diseñadora de Seattle Kim Graham pensó en los gatos y en los perros para construir estas patas ortopédicas. Unas patas con pezuñas que más parecen los cascos de un caballo percherón. Las ha llamado Digilegs, y aunque parezca extraño, hay humanos que no tienen ningún reparo en calzar unas como éstas. Aunque no se celebre carnaval.
Para fabricarlas Kim Graham ha usado acero y cable para mantenerlas erguidas y espuma, para no causar daños mayores a quien las lleva puestas. Los efectos son inmediatos. Y es que con las Digilegs podemos ganar hasta 36 centímetros de altura, una tregua que le iría de perlas a Sarkozy, un presidente obsesionado por no caer más bajo que su esposa Carla Bruni. En cualquier caso, Kim Graham ya ha alertado que uno puede tardar entre 10 y 15 minutos en acostumbrarse al cambio.
Los que estén convencidos podrán realizar el encargo a Graham, quien seguramente les cobrará entre 500 y 700 euros del ala por un par de éstas. Y quién sabe, si el invento triunfa en los próximos carnavales y el personal se disfraza del popular fauno que aparecía en el Laberinto de Guillermo del Toro.
A continuación, os dejamos con un vídeo ilustrativo de la diseñadora subida a unas Digilegs.
Vía: Cnet