Un reloj para controlar la tensión arterial

No da la hora sino datos más importantes para nuestra salud. El grupo de ingenieros del MIT (Instituto Tecnológico de Massachussets) ha creado un prototipo para controlar la presión sanguí­nea. El equipo es muy pequeño, puede llevarse tranquilamente en la muñeca y estar funcionando 24 horas, de manera que se va comprobando la presión sanguí­nea durante todo el dí­a.

Este progreso en los análisis de sangre es importante en muchas personas por varias razones, hay pacientes que tienen mucha variación de su presión según el momento del dí­a que sea, de manera que un análisis a una hora u a otra puede dar lugar a diagnósticos diferentes. Hay otro grupo de personas, generalmente aquejados de hipertensión, que realmente no la tienen, pero que al ponerse nerviosos en la consulta del doctor antes del análisis aceleran su ritmo. Y por último, supondrá una gran ventaja para la medicación, al poderse comprobar qué efecto tiene la medicación, si es la apropiada y por cuánto tiempo es eficaz.

Todos estos inconvenientes se superarí­an con el prototipo de MIT que monitoriza nuestro pulso durante todo el dí­a, en nuestro entorno y con la posibilidad de darnos datos en cada momento.

El procedimiento clásico de meter el brazo en un aparato que se infla es muy incómodo para muchos, este prototipo ofrecerá lo mismo. Sólo hará falta llevar una especie de muñequera con un aparato más pequeño que un teléfono móvil y un sensor en el dedo.

El mayor reto con el que se han encontrado los ingenieros del MIT no ha sido concentrar todo el dispositivo en un espacio pequeño, sino corregir el problema tridimensional de cuando movemos la mano, ya que la gravedad afecta al pulso y si subimos la mano o la bajamos, tiene repercusión. Tanto es así­ que para un correcto funcionamiento, en el aparato se debe especificar la edad y el peso, sobre todo para considerar el peso del brazo en los movimientos.

Se está contemplando la posibilidad de incorporar un emisor en el monitor que vaya enviando los datos a una base de datos en Internet para su seguimiento, pero los posibles problemas de privacidad de momento han parado esta mejora.

El aparato tendrá un coste similar a otros del mercado, de momento en MIT se está negociando con empresas fabricantes. Lo malo es que se cree que no aparecerá en mí­nimo cuatro o cinco años.

Ví­a: MITNews