No. No es Coruscant, uno de los planetas de La Guerra de las Galaxias y sede de la República Galáctica. Aunque lo parezca. En realidad, es algo más terrenal. Se trata del proyecto presentado por el arquitecto sueco Markus Wagner y el estudio Visiondivision para la futura sede del Teatro de la Opera de Taipei, en Taiwan. Se trata de un edificio realmente singular que parece desafiar la gravedad y que ya ha sido bautizado como Tornado Tower.
Curiosamente, en el futuro tendrán que cambiarle el nombre porque ya existe una “Torre Tornado” en Doha, la capital de Qatar, en Oriente Medio. Se llame como se llame, este edificio con forma de tee de golf gigante albergará el mayor escenario para operas y espectáculos de Taiwan. La estructura de la torre está formada por anillos concéntricos rematados por paneles metálicos como si fueran escamas. Estos paneles están pensados para que capten la energía del viento y hagan girar la sección, produciendo energía eléctrica.
Todo el tallo del edificio esta hueco y alberga una especie de escultura colgante realizada con enormes esferas de cristal. Estas esferas son el lei-motiv de la decoración de todo el edificio y se repiten hasta la saciedad en el techo del auditorio y en los jardines con lago que circundarán la torre. Hasta el tren panorámico que sube en espiral hasta el auditorio es una cadeneta formada por estas perlas a lo bestia. La “Tornado Tower” de Taipei aún no se ha construido y ahora depende del gobierno de la ciudad si deciden vivir con la amenaza de que algún día la ópera caiga sobre sus cabezas o no.
Vía: Dvice