Ordenadores sobremesa potentes, que aguantan condiciones extremas y que se pueden guardar en una caja. Así es la gama bautizada como MaxPac de la marca estadounidense MaxVision. Una familia de ordenadores de sobremesa preparados para ser transportados y utilizados en condiciones extremas. Aguantan unas condiciones climáticas muy duras, tanto en temperatura como en humedad. Y son sumergibles bajo el agua.
Quizá el mayor incoveniente de los ordenadores portátiles es que la potencia de estos no es comparable con la de un ordenador de sobremesa. MaxVision ha solucionado el problema con los modelos MaxPac X, S y M. Eso sí, no son ordenadores de sobremesa comunes y corrientes. Para empezar, todos llevan un sistema de filtrado de aire, que los hace operativos en condiciones de temperatura que abarcan desde cero hasta los 50 grados centígrados.
En cuanto al aspecto técnico de los ordenadores, su equipamiento también es extremo. Algunos de ellos llevan una memoria RAM ampliable de 8 GB y la posibilidad de incorporar cuatro discos duros de 1 TB cada uno.
El MaxPac S está concebido como la mejor unión entre tecnología y comodidad, preparado para aplicaciones de inteligencia y control militar u otros usos en condiciones extremas. Un ordenador de una o dos pantallas, a elección del consumidor, de 19 pulgadas y de alta definición.
La serie M es la más popular de todos los productos de la compañía. Resistente a golpes, altas temperaturas y condiciones de humedad extremas. También nos da la posibilidad de incluir una segunda pantalla LCD, aunque en esta ocasión las pantallas serán de 17 pulgadas y no serán de alta definición.
Y la serie X, la culminación de todos ellos. Con la posibilidad de incluir tres pantallas LCD de 20,1 pulgadas, de alta definición. Según las pruebas, este ordenador deja de funcionar a los 70 grados. Y, por debajo, a los 20 grados bajo cero. Un margen considerable. Con la posibilidad de ampliar su memoria RAM hasta los 24 GB, estamos ante un ordenador sin límites de potencia.
Pero la pregunta que ahora surge es, ¿cómo se alimentan estos ordenadores? He ahí el problema. A pesar de que han sido diseñados para ser transportados, son equipos tan potentes que no hay batería capaz de suministrarles la energía. Por eso, necesitan una conexión a la red eléctrica. Para hacerse una idea, llevan una batería opcional para que, si se desenchufa el ordenador o hay un problema con la red eléctrica, siga funcionando. Pero esta batería sólo da una duración de ¡10 minutos!
Sin duda, los MaxPac son ordenadores fuera de lo común. Fabricados para aquellos que necesiten algo realmente extremo, aunque no se pueda decir lo mismo de su utilidad. A todo esto hay que tener en cuenta unos precios que están entre los 4.000 y los 12.000 euros. Como para pensárselo dos veces.
Vía: BornRich
THE KINGG OF KINGG ES ADAN JIMENEZ