Nos imaginamos la escena. Dos chicos jugando a su videoconsola, un juego de acción trepidante y de muchos disparos. Con el volumen a todo meter, la acción es desenfrenada. El corazón bombeando a 200 pulsaciones por minuto… Y, de pronto, escuchan a las fuerzas de seguridad gritar desde el exterior de la casa aquello de «¡salgan del edificio sin ofrecer resistencia!».
Pues eso es precisamente lo que les ha pasado a dos chicos en Dinamarca. Los vecinos al oír disparos en la casa contigua, decidieron alertar a las autoridades y decirles que se estaba produciendo un tiroteo. La policía envió a las fuerzas especiales. El equivalente de nuestros GEO. Estos llamaron a los chicos por megáfono desde el exterior. Afortunadamente, los jóvenes no ofrecieron resistencia, salieron de su casa y se aclaró todo el malentendido. Eso sí, después de los pertinentes registros e interrogatorios que se les hizo para comprobar que, efectivamente, era un videojuego. Lo que no sabemos es si los policías acabaron echando alguna partida para confraternizar con los asustados chavales.
No ha salido a la luz el videojuego al que jugaban, ni tampoco el equipo de sonido que tenían, pero sí la consola con la que pasaban la tarde, una PlayStation 3. Aunque no sería difícil conocer el videojuego, ya que era un título en primera persona con modo cooperativo.
Al parecer, los dos chicos acordaron con la policía que a partir de ese momento jugarían con el volumen mucho más bajo. Para que luego cuestionen el realismo de algunos videojuegos.
Vía: The Register / Foto de ntrung
Call of duty, world at war, jejeje