Supongamos que vivimos en una casita baja y, al entrar, recordamos que no hemos activado el cierre de seguridad del coche. Lo más rápido sería salir y dirigirnos hacia el vehículo para activar el cierre con la típica llave de infrarrojos. Pero seguro que más de uno probaría a ver si puede hacerlo sacando el brazo por la ventana del salón. Pues bien, con la Smart Car Key, presentada por Valeo en el último Salón del Automóvil de París, podríamos hacer esto mismo aunque viviésemos en un décimo piso.
Y es que las órdenes de esta llave tienen un alcance máximo de 300 metros, operando en una frecuencia de 868 MHz para evitar interferencias con otras ondas, como las de la telefonía móvil, el Wi-Fi o las de un dispositivo Bluetooth. Pero la Smart Car Key es mucho más que una sencilla llave de cierre y apertura del coche de largo alcance, pues puede enviarle órdenes mucho más complejas a nuestro vehículo.
Por ejemplo, podemos consultar en Internet una ruta de carretera para llegar a una dirección determinada, cargarla en la llave y, sin movernos de casa, enviarla sin cables al coche para que nuestro navegador GPS reciba la información. Si la transferencia se ha realizado con éxito, la llave vibra y recibe una confirmación, como un móvil cuando recibe un mensaje corto de texto. Si los datos no han llegado hasta nuestro coche, la misma llave nos lo notifica con una alarma.
También podemos ordenar al coche que vaya ventilando su interior. O que active la calefacción unos minutos antes de que salgamos a la calle para que esté calentito cuando lleguemos. Todo puede controlarse y verificarse desde la pantalla de la llave, una pequeña ventanita de 128 x 100 píxeles hecha con tecnología OLED (o una sencilla lámina LCD, que muestra los dibujos en blanco y negro).
En la pantalla, también aparece representado el estado de apertura o cierre de las puertas, por supuesto, así como la capacidad actualizada del tanque de gasolina o la presión de las ruedas. Un auténtico mando a distancia para el coche, que también sirve para variar la posición del asiento o sintonizar una emisora de radio. Incluso, varias Smart Car Key podrían intercambiar información de forma inalámbrica.
Observando las fotos y la información facilitada por Valeo, una firma especializada en componentes internos y externos de coches, parece que lo único que le falta a esta llave inteligente es una llave propiamente dicha. Es decir, el clásico trocito de metal para hacer contacto y encender el motor. En cualquier caso, de momento no es más que un prototipo, y la intención de Valeo es alquilar la idea a los fabricantes de coches, y no al usuario final. Así que aún habrá que esperar un tiempo para que podamos empuñar una.
Vía: Muy Interesante (edición impresa)