Los de Pekín tuvieron que tomarse muy en serio el tema de la contaminación durante las Olimpíadas de este año. Tanto fue así que la marca del popular Mini-Cooper, diseñó el Mini-Rickshaw, un vehículo no contaminante (con fines promocionales) para que recorriera las calles de Pekín durante los días del gran evento. El cacharro en cuestión tiene una parte delantera en forma de bicicleta en la que un conductor pedalea incesantemente. En la parte de atrás dispone del chasis trasero de un Mini-Cooper, para que los viajeros puedan acomodarse.
El vehículo está decorado con motivos chinos y en su interior lleva amuletos típicos para asegurarse de que el viaje va sobre ruedas, y de paso, desear suerte a los atletas que estaban verdaderamente en el ajo. Ni derivados del petróleo, ni energía eléctrica: el Mini-Rickshaw funciona única y exclusivamente con la fuerza humana de un trabajador que, muy diligente, acompaña a los sitios a los turistas visitantes e incluso a los propios habitantes de Pekín.
Lástima que las buenas intenciones para suavizar la gran contaminación que afecta a Pekín, lleguen con cuentagotas. Después del despilfarro que ha supuesto Beijing 08 para el país, habrá que ver si el Mini decide quedarse. Al menos los turistas podrían viajar en verde y contribuir a que se emita menos humo sobre el cielo de la ciudad China.
Vía: adslabs
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