Un buen Disc Jockey necesita buenos equipos para hacer las mezclas y jugar con el scratching. Pero también hace falta un soporte para poder colocar todos los cacharros y usarlos cómodamente. Esta es la excusa que aprovecha la tienda SpaceTek para promocionar estas consolas de diseño cuidado y personalizables.
El diseñador Reynold Rodríguez se encarga de fabricar artesanalmente estos llamativos muebles con materiales plásticos y madera barnizada en 45 acabados distintos. Cuenta con tres modelos de partida, empezando por el 3.1 DJ Table que podéis ver en acción en el vídeo de arriba. Con unas dimensiones de 183 x 81 x 91 cm, cuenta con un compartimento para los discos en su base y espacio para colocar dos platos y cuatro equipoas más.
Su precio de partida es de 3.875 dólares (unos 2.488 euros al cambio actual), pues si queremos añadidos y opciones personalizadas tenemos que pagar un extra. No son muebles precísamente económicos, ya que están destinados a esos dj´s que, además de destacar por la calidad de su trabajo y animar el cotarro en el pub o la discoteca, quieran también lucir un poco de estilo.
El modelo 2.1 DJ Table es algo más pequeño (124 x 43 x 91 cm), sustituye el soporte con compartimento por dos patas de metal y su configuración básica permite acoplar menos equipos. De ahí que su precio sea ligeramente inferior: 3.120 dólares (unos 2.005 euros).
La opción más sencilla y económica es el modelo 00DJ Table: parece un taburete, con su compartimento interno para discos, acompañado de una segunda base. Así podríamos colocar dos platos. Éste reduce su precio hasta los 2.970 dólares (unos 1.907 euros).
Podemos añadir más módulos, cada uno por 600 dólares (unos 385 euros), aunque si se encargan por parejas salen un poco más económicos: 1.125 dólares (unos 722 euros).
Los espacios huecos en dichos módulos están pensados para equipos de Pioneer, pero las medidas y el diseño pueden personalizarlse completamente– Imaginamos que esto se hará por un precio difícilmente catalogable como módico, así que esperemos que permitan, por ejemplo, colocar un ceniceros y reposabasos integrados. Qué menos, ¿no?
Vía: bornrich