Comparado con otras cabinas de masaje que hemos visto, no cabe duda de que la Spa-Jet es la más completa de todas. Y no sólo porque su diseño futurista sea mucho más atractivo que el de la SOQI Bed (que más bien parecía una camilla de hospital). Este nicho de relax se puede considerar una pequeña sala de Spa que tan sólo ocupa 2 metros cuadrados de espacio.
“Sanitas per aqua” (“salud a través del agua”) es su lema, tomado del emperador romano Nerón. En efecto, proporciona unas agradables sesiones de hidroterapia para el cuidado de tu cuerpo y tu piel. Pero también va más allá con un método exclusivo al que han llamado hidrofusión: un tratamiento que combina las propiedades de una sauna de vapor con los beneficios del calor mediante infrarrojos.
Eso es sólo la punta del iceberg de lo que esta cabina puede ofrecer. Porque también puedes disfrutar de unas gratificantes sesiones de vibromasaje, aromaterapia, oligoterapia, cromoterapia y musicoterapia. Como puedes comprobar no te falta dónde elegir. Para ayudarte a escoger dispone de una pantalla LCD con menú en 12 idiomas diferentes donde encontrarás 10 programas pre-ajustados.
Viene con altavoces estéreo incorporados de 150 vatios de potencia y conexión para auriculares. Además es fácil de limpiar gracias a su sistema patentado SpeedClean. E incorpora una práctica ducha de mano que complemente a los vaporizadores superiores e inferiores. Lástima que para usuarios particulares su coste sea inalcanzable. Aunque en la web del fabricante no aparezcan precios, hemos podido hacer unos cálculos aproximados con la información que aparece en la sección de pagar a crédito. Y la cabina en cuestión valdría unos 24.000 euros, según nuestra estimación. Así que para disfrutar de sus comodidades mejor acudir al gimnasio, al club de golf o al hotel más lujoso que la ofrezca a los clientes de la zona. Sale más barata. Y ocupa menos.
Vía: Bornrich