Las mujeres siempre han envidiado una de las pocas ventajas del sexo masculino: orinar sin tener que sentarse. Ellas desconocen el placer que produce jugar con el chorrito, moverlo en distintas direcciones mientras tratas de acertar en el váter. O lo desconocían hasta ahora, porque thinkgeek ha vendido en su web en exclusiva y sólo el pasado 1 de abril*, el juego de Nintendo Wii de moda en Japón, Super Pii Pii Brothers, el primer shooter donde en vez de disparar balas, lanzamos un sólido chorro de líquido amarillo.
Un concepto de juego tan sorprendente e innovador sólo podía salir de Japón, donde los juegos freakies están a la orden del día. Sin más preámbulo veamos a una chica disfrutar por primera vez de su órgano virtual masculino en una larga y placentera meada partida de Super Pii Pii Brothers.
El mecanismo del juego es sencillo: ajústate las correas para el mando de tu Wii a la cintura, hasta que éste quede colgando de tu entrepierna como si fuese… en fin, no queremos entrar en detalles morbosos. A continuación trata de llenar los urinarios de líquido, tratando de derramar en el suelo la mínima cantidad posible. El juego incluye centenares de localizaciones en las que desahogarte a gusto: bares, palacios y tradicionales cuartos de baño automatizados japoneses (ellos, que son tan modernos para todo).
El juego también permite la competición entre dos jugadores, o jugadoras, pues seguimos suponiendo que serán las mujeres las más interesadas en experimentar esta sensación que hasta ahora era coto privado del macho. Su precio, gastos de envío aparte*, es de sólo 35 dólares, poco más de 20 euros, una oferta para mear y no echar gota.
*NOTA: Esta es la fecha señalada en el calendario estadounidense como «April Fools’ Day.» El equivalente al Día de los Santos Inocentes en España. Si pulsas el botón de compra («Add to cart») para hacerte con el juego en la página del producto, comprobarás que todo es una broma. Lo sentimos por las personas realmente interesadas en el producto. Pero no s ha hecho gracia la ocurrencia y no hemos podido evitar compartirla con vosotros.
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