Siafu, un prototipo de ordenador con pantalla tridimensional para invidentes 4
Los invidentes y las personas con serios problemas de visión son los que tienen más complicado lo de acceder a las nuevas tecnologí­as. Jonathan Lucas es consciente de este problema, y para solventarlo se presentó al concurso de diseño de ordenadores NextGen con este Siafu. Se trata de un prototipo de ordenador especial que facilita la interactividad de los invidentes a través de una pantalla-teclado táctil. Un sistema que permitirí­a incluso tocar las imágenes y los contenidos visuales. Aunqu, como decimos, de momento se trata sólo de un simple prototipo.

En este modelo conceptual nada es convencional. En lugar de usar una torre, un monitor, un teclado y demás periféricos, el Siafu se reduce a una simple tableta de 31 centí­metros de largo por 51 de ancho y menos de 2 centí­metros de grosor. La mayor parte del aparato está ocupada por la pantalla especial que, en teorí­a serí­a capaz de convertir inmediatamente cualquier texto al lenguaje braille, con todas las posibilidades que ello conlleva. No lleva teclado porque dispone de un sistema de reconocimiento de voz que escribe al dictado.

Siafu, un prototipo de ordenador con pantalla tridimensional para invidentes 4

Con este ordenador, las personas ciegas no sólo podrí­an usar programas informáticos y navegar por Internet. También podrí­an sentir las fotos y los gráficos gracias a una tecnologí­a que convretirí­a las imágenes de dos dimensiones en relieves y figuras tridimensionales.

Con este artilugio ya no harí­an falta esas opciones de accesibilidad de Windows que, aparte de ponerlo todo en tamaño gigantesco y con colores llamativos, no hace mucho más.

Siafu, un prototipo de ordenador con pantalla tridimensional para invidentes 4

Considerando todas sus ventajas, el mayor inconveniente del Siafu es que se trata de un simple proyecto. Su funcionamiento está basado en un material llamado “magneclay” (que puede traducirse grosso modo como “arcilla magnética”) que ni siquiera existe. Lo que significa que su comercialización todaví­a está muy lejos.

De momento, no pasa de ser un concepto que podrí­a servir de inspiración para que la industria recuerde que aún queda mucho por hacer en esto de acercar los avances tecnológicos a todo el mundo.

Ví­a: Tuvie

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